La sostenibilidad en la decoración del hogar
- Publicado el 28 de Noviembre de 2023
Si es usted un proveedor textil o se dedica a la decoración, es posible que vea el stock de telas que ya no utiliza como una carga: un material cuyos costes son irrecuperables, algo que inevitablemente acabará por desechar, una oportunidad perdida de invertir o de crear algo que podría haberse vendido. Sin embargo, en el mercado actual está de moda transformar lo antiguo en algo nuevo y emocionante; por eso sale más a cuenta no pensar en esos textiles pasados de moda como una carga, sino como algo que hay que valorar, algo parecido a esa «mantita especial» que todos tenemos en casa.
No pasa nada por hablar de la «mantita de la suerte», la que uno conserva desde que era pequeño. De verdad. Casi todos tenemos una, aunque no hablemos de ello porque nos parezca pueril y algo ridículo. No la deje. Es probable que esa manta haya vivido días mejores. Está descolorida, deshilachada, desgastada, rota... ha vivido mucho. Pero para usted es especial, y no quiere deshacerse de ella. Nunca falla. Le hace sentir en casa.
Las marcas y los diseñadores que crean el mobiliario doméstico comprenden este sentimiento a la perfección. Cuando los profesionales de la decoración textil confeccionan cortinas, alfombras, mantas o tapizados para muebles, no se limitan a satisfacer una demanda. También están creando los objetos que acompañan a la vida cotidiana del comprador. Lo que están haciendo es aportar color a un entorno que debe sentirse como en casa, básicamente porque es casa.
Es en este mercado de la decoración del hogar donde surge la tendencia del «upcycling», que consiste en reutilizar o dar una segunda vida a objetos y materiales que ya no sirven (como esa manta tan preciada) para revitalizarlos y darles más valor que nunca. Este concepto ha formado parte de la vida en la India durante mucho tiempo, y ahora parece que ha captado la atención de decoradores y fabricantes de todo el mundo.
A medida que aumenta el llamamiento a reducir los residuos y mejorar la sostenibilidad de los productos textiles (algo que cada vez se impone más por la vía reglamentaria), los creadores recurren al upcycling como estrategia clave para satisfacer esta demanda, dando nuevos usos innovadores a los materiales en desuso en lugar de trasladarlos a los vertederos. Entre los muchos ejemplos que despertaron mi curiosidad está el de un perfil que aparecía recientemente en SustainableJungle.com: este sitio web citó a Goodee como un marketplace para la decoración del hogar que prioriza el upcycling como componente esencial de las prácticas éticas y sostenibles que ellos mimos fomentan, ya que obligan a sus socios de marca a responsabilizarse con las medidas de abastecimiento y producción responsables.
El upcycling despierta mi interés porque representa flexibilidad, versatilidad y adaptabilidad, y más viniendo de un proveedor de tecnología que se ha comprometido a hacer que los textiles para el hogar sean más expresivos y más respetuosos con el medio ambiente, sin sacrificar la calidad ni la uniformidad. Significa liberarse de las cadenas de suministro habituales y de sus impredecibles dificultades e incertidumbres, y tener la capacidad de crear algo de valor a partir de lo que ya está disponible: tomar lo que ya tenemos y crear colores y estampados de moda con esas existencias.
El mercado está repleto de tecnologías de impresión digital que aplican magníficos colores y gráficos a una gran diversidad de textiles para uso doméstico, que van desde fibras naturales hasta sintéticas. Lo más novedoso en tecnologías de impresión digital sostenible ofrece ahora una plataforma versátil y confiable que no requiere pretratar externamente los materiales antes de decorarlos. Desde el primer momento, eso quiere decir que los decoradores textiles ya no tienen que preocuparse por proveerse de materiales pretratados. Sea cual sea el material disponible, es muy probable que esta tecnología esté preparada para aplicar impresiones duraderas, consistentes y de alta calidad a ese tejido, sin limitaciones de color ni de detalles gráficos. Lo único que hay que hacer es cargar el material sin tratar en el alimentador, seleccionar la imagen gráfica o el patrón y, en cuestión de minutos, tendremos una impresión personalizada acabada en la cantidad deseada, lista para enviar o cortar.
Muchos de los que utilizan estos sistemas hoy en día, ya sea para decorar textiles para el hogar, para cortar y coser, para moda y prendas de vestir o para otros fines, afirman que una de las principales ventajas de esta tecnología es que es compatible con las fibras naturales (a diferencia de la sublimación, un proceso que limita el lienzo al poliéster blanco y genera una cantidad importante de residuos). Este proceso de producción racionalizado prácticamente no desperdicia agua. Además, permite integrar varios trabajos en una sola tirada y requiere menos mano de obra, energía, tiempo y espacio, ofreciendo materiales impresos que cumplen las normas más estrictas del sector en cuanto a calidad, durabilidad y sostenibilidad. Usted podrá imprimir imágenes gráficas con solo pulsar un botón, por lo que solamente tendrá que producir lo que haya vendido. Esto rentabiliza enormemente las operaciones, ya que el sistema está preparado para crecer o adaptarse a dinámicas de mercado imprevistas.
Asimismo, este proceso de una sola fase agiliza y simplifica el muestreo, por lo que los diseñadores pueden satisfacer sus necesidades de forma eficaz, con poco tiempo y una inversión reducida. Pruebe cosas nuevas. Compruebe qué es lo que funciona y qué es lo que no. Aunque muchos diseñadores trabajan con algodón, lino, denim, lana, poliéster o mezclas, hemos llegado a ver el uso de esta tecnología en la decoración de látex y cuero vegano. Podría incluso aplicar a esa mantita especial una fotografía suya de cuando tenía 8 años sujetándola.
El año pasado, la empresa de decoración de mobiliario Cozmo utilizó la impresión digital bajo demanda para crear fundas para sofás, lo que les dio a los diseñadores la posibilidad de dar una nueva vida a los muebles domésticos tradicionales. Estas piezas, creadas de forma rápida, sostenible y a la carta, han sido exhibidas en el London Design Festival y en la edición del ITMA (Milán) de 2023, la muestra de productos textiles más destacada del mundo.
D-house laboratorio urbano empleó la decoración digital bajo demanda para hacer realidad el concepto «Inspirational Living» inmersivo del artista y diseñador Markus Benesch en el marco de la Semana del Diseño de Milán. El hecho de incorporar capacidades digitales proporciona a la empresa de Nueva Jersey Dye Into Print la flexibilidad de «poder multiplicar por tres o por cuatro el número de sustratos con los que podemos trabajar», a menudo materiales de decoración aportados por sus clientes en el sector de la hostelería y los textiles del hogar.
La impresión digital bajo demanda es ágil y rápida por naturaleza. Por eso, esta tecnología encaja perfectamente en la creación de decoraciones personalizadas basadas en eventos. Cadena, una firma con sede en Tel-Aviv, la utiliza para ofrecer a sus clientes una experiencia más personalizada y memorable en celebraciones como bodas, bar mitzvahs y otras ocasiones especiales. Esta tecnología se ha llegado a utilizar en expresiones de tipo religioso, como el proyecto de trabajo en vidrio del famoso artista Dale Chihuly que complementó con tejidos decorados digitalmente en la Sinagoga Hampton de Westhampton (Nueva York).
Aquí está el truco: esta última generación de sistemas digitales de decoración textil bajo demanda ofrece un efecto de estratificación, una primicia en el sector que añade una dimensión totalmente nueva (literalmente) a las creaciones personalizadas. Mediante un único juego de tintas pigmentadas, estos sistemas permiten a los decoradores emular 3D, vinilo, bordados sin hilos y otros efectos gráficos llamativos. Entre otros efectos, permite crear detalles de neón o incluso imágenes lenticulares, que parecen cambiar cuando se miran desde distintos ángulos. La empresa de diseño Fasac empleó este sistema para crear un efecto simulado de encaje (que imprimió con tintas blancas, incluidas impresiones de blanco sobre oscuro) para su colección «Go White», presentada en la feria Première Vision celebrada en París a principios de este año.
Suponga que es un decorador textil y que tiene un stock de rollos de tela que no encaja con lo que está vendiendo estos días. Con el material que antes podía considerar un coste irrecuperable, ahora está en condiciones de crear texturas totalmente innovadoras. El concepto no es nuevo: hace mucho tiempo que se combinan materiales tejidos (normalmente procedentes de Pakistán o India) con telas no tejidas (procedentes en muchos casos de China) para crear materiales totalmente nuevos, dando una nueva vida a lo que ya está disponible.
No importa si es fabricante de telas o de muebles. Ahora puede reciclar sus viejas existencias de telas imprimiendo sobre ellas y transformándolas en telas y diseños «nuevos», tomando algo viejo y ofreciendo a sus clientes una opción totalmente nueva, moderna y «trendy».
Es clara la tendencia a alejarse de las prácticas textiles tradicionales más problemáticas y acercarse a opciones más sostenibles, como el upcycling. Por eso, no es casualidad que varios de los productores que han adoptado estos sistemas recientemente procedan de lugares que durante mucho tiempo hemos asociado con la producción textil offshore de bajo coste (fundamentalmente, China, India, Turquía y Dubái).
¿No tiene los materiales que desea? Solo tiene que tomar lo que ya tiene y transformarlo en algo que a los diseñadores y los consumidores les encantará. Algo que aporte una decoración rica y brillante para sus hogares, oficinas, eventos y otros espacios vitales con la calidad y durabilidad necesarias para dejar huella. Algo como esa mantita especial. Para más información acerca de la fabricación digital, sostenible y bajo demanda para la decoración del hogar, visitar Kornit.com o PixelToParcel.com.