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Monica Hensley conoce la diferencia que supone usar tintas e impresoras de Calidad como las de Sawgrass

  • Publicado el 17 de Mayo de 2018

Monica Hensley es la propietaria de una empresa con sede en Virginia dedicada a la decoración de productos. En un primer momento, su atención se centró en el vinilo de transferencia térmica (HTV), un trabajo que llevaba tiempo pero que era rentable. Se interesó también por la serigrafía, pero llegó a la conclusión que su tiempo y sus costes eran excesivos para su empresa.

Después de unirse a varios grupos en redes sociales que hablaban sobre la tecnología de sublimación, Hensley creyó haber dado con la solución perfecta para dar un salto adelante en su negocio. Después de tomar la decisión de añadir la sublimación a su negocio de HTV, Hensley tuvo que decidir con qué sistema empezar mientras aprendía a dominar las transferencias digitales.

"Todas las máquinas me parecieron demasiado caras, y Epson era una opción más económica", explicó Hensley. "Como no sabía si esta estrategia funcionaría, tampoco quería realizar una gran inversión." Después de mucho pensar e investigar, se decantó por una combinación de impresora y tintas posventa para su primera solución de sublimación.

"No fue una decisión fácil", señaló Hensley. "Mi marido me recomendó que mi primera opción fuese un sistema de Sawgrass, pero en ese momento no podía hacerlo. Pensé que si no funcionaba, lo único que perdería serían los 500 dólares que me gasté en el sistema de Epson. Si me decantaba por la solución SG800 de Sawgrass y veía que la sublimación no era para mí, habría perdido 2.000 dólares. A priori, en ese momento, Epson representaba una opción más económica."

Monica Hensley conoce la diferencia que supone usar tintas e impresoras de Calidad como las de Sawgrass

En las redes sociales en las que participaba, Hensley observó que a mucha gente le había ido bien con tintas e impresoras posventa, pero que muchas otras empresas también perdieron tiempo y dinero con el uso de tintas e impresoras que no estaban pensadas para la sublimación. Ella tenía la esperanza de encontrarse en el grupo de las empresas con una experiencia positiva, pero la realidad fue la contraria.

"Lo cierto es que tenía problemas CADA VEZ que utilizaba mi impresora Epson", afirmó Hensley. "Probé a imprimir transferencias en una taza tras otra; los colores no salían bien, incluso cuando seguía las instrucciones que me daba todo el mundo. Entonces decidí probar con un llavero. Sabía que el resultado no era perfecto, pero era lo 'suficientemente bueno' y lo más cerca que estuve de obtener los colores adecuados. Su aspecto me seguía pareciendo un poco granulado, pero pensaba que podía deberse al propio sustrato o a la prensa de calor, o simplemente a mi falta de experiencia."

Después de 10 meses con problemas, Hensley empezó a pensar que la causa de estas incidencias se encontraba en la propia impresora. Tenía que limpiar los cabezales con cada impresión. El único color que podía imprimir con una cierta consistencia era el amarillo. Y aunque pudo vender algunos productos a través de canales online con una cierta asiduidad, se percató de que otras empresas de decoración de productos de sublimación no experimentaban las limitaciones y los problemas que ella sí tenía.

"Básicamente, me costaba aceptar que el problema estaba en la propia impresora", afirmó Hensley. "Sabía que tenía que pasar mucho tiempo limpiando los cabezales (de hecho, cada vez que la utilizaba), y que el único color que siempre salía bien era el amarillo, pero creía que esto era así y ya está. Entonces me di cuenta de que otras empresas con las impresoras adecuadas nunca se quejaban de tener los problemas que yo tenía." Cuando los pedidos de la campaña de Navidad empezaron a llegar, y tanto el tiempo como la calidad se revelaron como factores esenciales, Hensley se encontró en una encrucijada.

"Me llegaron pedidos para crear 18 tablas de cortar de cristal para Navidad", señaló. "Una vez decididos los diseños adecuados con los clientes, pasé a imprimirlos. La impresora volvió a tener problemas. Limpié el cabezal, revisé las boquillas, volví a limpiar el cabezal y a revisar las boquillas... Seguían los problemas. Ningún azul, o ningún rojo... a veces ningún negro. Parecía tener un funcionamiento totalmente errático. Mi sensación de frustración era enorme. Se iba acercando la Navidad y no encontraba la manera de que funcionase. Me puse a llorar."

Cuando vio el estrés que esta situación estaba causando en Monica, su marido la convenció para que adquiriese un sistema pensado para la sublimación. Había leído opiniones muy positivas acerca del Sistema para la decoración de productos en alta definición Virtuoso SG800, que parecía tener la capacidad suficiente para poder entregar las tablas de cortar a sus clientes. Con el apoyo de su marido, Hensley no lo dudó más y compró el sistema.

"El resultado de mi primer trabajo impreso fue magnífico", señaló. "No hubo atascos. No tuve que limpiar los cabezales ni hacer nada de lo que tenía que hacer con mi otra impresora. Hice dos impresiones más para las tablas de cortar, apliqué la cinta y las coloqué en la prensa de calor. Sentí un gran alivio cuando observé que la primera tabla se planchó perfectamente. Pero la diferencia real la vi cuando quité el papel. Prácticamente no había tinta en el papel y los colores eran perfectos. No se parecía en nada a lo que había experimentado anteriormente."

Hensley afirmó que no notó la diferencia que suponía usar tintas de alta calidad y una impresora fabricada específicamente para la sublimación hasta que utilizó su nuevo sistema Virtuoso de Sawgrass.

"Con la SG800, mi tiempo de producción es mucho más rápido", destacó. "Ya no pierdo tiempo tratando de averiguar qué pasa con el color que no aparece en las comprobaciones de las boquillas. Llegué a reimprimir y planchar una tabla de cortar que hice para mí, y la diferencia fue palpable. Me sorprendió la nitidez y la claridad que ofrecía la SG800. Ambos trabajos presentaban un fondo con aspecto de madera, pero la madera de la primera impresión parecía sosa y gris. La impresión realizada con la SG800 tenía un aspecto magnífico y oscuro. El resultado perfecto que yo buscaba."

Hensley está rentabilizando rápidamente su inversión en su solución de Sawgrass y afirma que el gasto que supone usar impresoras de sublimación y tintas de alta calidad merece la pena si se compara con la pérdida de tiempo y producción que supone el uso de soluciones posventa.

"La impresora posventa, aunque a priori fuese más económica, no estaba preparada para funcionar como impresora de sublimación", explica. "El uso con tintas posventa para este fin me provocó muchos dolores de cabeza. La impresora de Sawgrass prácticamente no da problemas. Me dedico a crear diseños y a imprimirlos. Tan fácil como eso. Sé que al darle al botón para imprimir, mi diseño va a salir según mis expectativas. No aparecerán líneas ni faltará ese color que sí aparecía correctamente cinco minutos antes, algo que ocurría a menudo con mi otra impresora."

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