La Asociación Empresarial de Industrias Gráficas de Andalucía, ASEIGRAF, celebró su asamblea general en el salón de actos de la Caja Rural del Sur en Sevilla, en la que se aprobaron las cuentas del ejercicio 2016 y el presupuesto para 2017, así como la modificación de estatutos encaminada a la puesta en marcha de la base de datos de morosos del sector, a fin de incluir entre los fines y objetivos de la Asociación la de facilitar a los asociados información y servicios en materia de impagos y morosidad.

El presidente de ASEIGRAF, Antonio Lappí, comenzó su discurso haciendo referencia a la situación económica durante 2016 y al impacto que ha tenido ésta en el sector de la industria gráfica: “un año de gran componente político, marcado por la inestabilidad política y los procesos electorales, falta de estabilidad y de entorno de confianza”.

Antonio Lappí también tuvo palabras para la administración, atribuyéndole la inoperancia e incapacidad de no ayudar y facilitar a los empresarios a crear riqueza y empleo, “nuestra administración autonómica ha vuelto la espalda al empresariado en general y, en especial a aquellos sectores de la economía que no se identifican con los favorecidos o elegidos por la propia Junta como beneficiarios de su atención y apoyo” comentó.

El presidente de Aseigraf expuso los actos y actividades realizados en 2016, haciendo especial hincapié en la celebración del 10º aniversario de la Asociación y de las pautas seguidas durante este periodo “hemos intentado constantemente adaptarnos a los constantes cambios de ciclo y trasladar a nuestros empresarios y empresas valor, conocimiento y herramientas para ayudarles en la gestión diaria”.

En 2016, Aseigraf siguió realizando reuniones con las diferentes Consejerías de la Junta de Andalucía a fin de trasladarle, a cada una de ellas, la situación por la que está pasando el sector de la Industria Gráfica. En las mencionadas reuniones también se presentaron distintos proyectos en aras de mejorar e impulsar el sector gráfico andaluz; se comentó la reducción de los niveles de contratación de productos gráficos por la Junta de Andalucía y se desmintió la mala imagen que se tiene del papel en su efecto sobre el medio ambiente.

Siguiendo el orden del día de la Asamblea se aprobaron las cuentas del ejercicio 2016 y el presupuesto para 2017, aprobándose también por unanimidad la modificación de los estatutos de Aseigraf para intentar poner en marcha una base de datos de morosos del sector de la industria gráfica, incluyendo entre los fines y objetivos de la Asociación el hecho de proporcionar a todas las empresas asociadas información y servicios en materia de impagos y morosidad.

Por último, hubo un debate sobre la situación del sector gráfico en Andalucía donde se aportaron algunos datos de la industria gráfica que resultaron de bastante interés entre las empresas asistentes. Aseigraf quiere seguir estando más cerca que nunca de los empresarios de la industria gráfica de Andalucía. Contando con todas las empresas, porque sólo la fortaleza de su unión permitirá ganar espacio en la sociedad civil y hacer valer sus reivindicaciones, absolutas y necesarias para la mejora del sector.